Guía del Ocio

Guia del Ociode 17 al 23 de febrero 2006 

por Ricard Martín

HIPERACTIVA

Ahora que en España se ha desatado la fiebre de los monólogos, la gente no debería perder la oportunidad de presenciar algún espectáculo de Rachel Arieff. Llegada a Barcelona en 2004, esta menuda e hiperactiva mujer tiene tres shows de comedia en marcha: el ya mencionado Anti-Karaoke, Cómo ser feliz todo el tiempo y el Festival Open Mic.

El segundo es un show clásico de comedia, ahora en castellano, en el que Rachel aborda los temas tabú (sexo, muerte, religión) con una irreverencia poco usual, que le ha valido ser calificada como un cruce entre Lenny Bruce y Doris Day. En Open Mic se mezclan artistas profesionales y amateurs, y la premisa es que todo el mundo dispone de seis minutos en el escenario para hacer o decirlo que le venga en gana.

 

¡Rokandrollallnite!

¿Se está labrando el rock and roll un nicho en la escena clubera de la ciudad? Sí, a juzgar por el éxito de Nasty Mondays y el caso que nos ocupa, el Anti-Karaoke, que ha asentado sus posaderas en el sótano del Sidecar. En muy poco tiempo se ha creado una pequeña legión de gañanes que sienten el rock en sus venas, y suben cada lunes noche al escenario de Sidecar para poner voz a sus temas favoritos roqueros, jaleados por personal de su misma ralea.

Hay de todo, y muchas ganas de pasárselo bien, de convertirse en una rockstar de bolsillo por cinco minutos: desde las rendiciones a Guns’n’Roses desafinadas a un dueto impagable de rubitos que fagocitaron el irritante Ice Ice Baby de Vanilla Ice. Todos con un punto en común: el anglosajón en su variante guachiguaruyé más destartalada.

Comanda la velada la sinpar humorista norteamericana Rachel Arieff, que escenifica varias canciones y anima a la concurrencia a agarrar el microfóno cual cheerleader en ácido («¡la polla negra está en alquiler esta noche, motherfuckers!»). Y es que gracias a Dios, todavía queda mucha gente que tiene ganas de fiesta en los clubes pero que pasa mucho del DJ Farlópez de turno.