El País
On Madrid celebra un año y quiere apagar las velas con los protagonistas anónimos que han marcado el ocio en esta ciudad cada vez más moderna, dinánica y cosmopólita.
1. Rachel Arieff, 28 años, inventora del Anti-Karaoke
-¿Por qué es tan divertido el Anti-Karaoke? Es un show totalmente desinhibido, antipose, antimoda; es un «ven como eres», aceptamos a toda clase de gente. En una noche podemos tener una drag queen, un turista francés cincuentón cantando Sinatra, dos novios que se casan al día siguiente… ¡Y todos cantando delante de 300 personas totalmente volcadas! Anoche (16 de mayo) salieron dos tíos vestidos de camareros, y con la letra pegada a las bandejas de servir.
¿Qué es lo mejor de Madrid para ti? Me encanta Chueca, pasear por el barrio, y por Malasaña. Me gusta de Madrid su apreciación por la buena comida.
Pero vives en Barcelona… En comparación con Barcelona, en Madrid se ha preservado más la vida cotidiana, quedar con los amigos, salir… Hay mucha alma, mucho sabor, la gente evita que la ciudad se convierta en una víctima del turismo masivo.
Por qué no te mudas, entonces? Me encantaría, si tuviera más pasta. Madrid hay más apoyo a los artistas, más comunidad artística, mucho ambiente, más tiendas para la gente joven, para los que no tienen mucho dinero. En Barcelona todo está demasiado bonito y pulido, y lleno de cadenas de comida de mierda.
Dónde vas de compras? Adoro los bazares chinos, son muy madrileños. Tienen boas de plumas que no hay en Barcelona. Son más petardas.
Te gusta un bar raro… Sí, hay un café en Chueca. Tienen ángeles colgados en la pared y tienen pollas. ¡Angelitos con pollones! Nunca he tomado nada ahí, pero me dan muchas ganas de chupar de algo, ¿no?